REPOLITIZACIÓN DE LAS SUBJETIVIDADES E IDENTIDADES por Manuel Almanza Diego Pantoja

Un factor de análisis para adoptar las políticas de identidad es el lenguaje mismo del multiculturalismo, que en efecto es un reinicio de las relaciones entre poblaciones indígenas y poderes hegemónicos.

En el País se ve claro que el Distrito ha elaborado un monopolio para la regulación de las leyes que nada favorecen a las poblaciones en estado de exclusión y en este la comunidad Muisca de Bosa, en un contexto donde la política se ha minimizado al derecho y actividades que tienden a cambiar lo esencial y lo que significa ser indígena en América Latina después de una hegemonía multicultural.

La vulnerabilización de la comunidad Muisca está en una serie de movimientos que han erosionado la autonomía local. Las políticas comerciales neoliberales y las reformas multiculturales fueron importantes antecedentes en el proceso de establecimiento del Estado en la ciudad.

Las formas contemporáneas de articular la Comunidad Muisca de Bosa en la ciudad pueden ser interpretadas a través de un elemento complementario: Las reparaciones funcionan como un espacio para articular nuevas políticas públicas y para radicalizar los discursos sobre la ciudadanía como elemento constitutivo de la experiencia indígena. En este último sentido, brindan la oportunidad de consolidar formas de agencia contradictorias, que solo pueden ser desplegadas en forma de demandas de protección y ayuda.

Los líderes la comunidad muisca de Bosa  quiere representar a su comunidad en la protesta por territorios vulnerados, no se concentra en una sola organización, institución, persona u objeto físico.

“Las tensiones entre globalización e interculturalidad pueden ser concebidas como una relación entre épica y melodrama. La globalización, que exacerba la competencia internacional y desestructura la producción cultural endógena, favorece la expansión de industrias culturales con capacidad a la vez de homogeneizar y atender en forma articulada las diversidades sectoriales y regionales. El horizonte social se reduce, para explicarlo quizá sea útil salir de la frecuente oposición entre lo global y lo local. Quizá la disyuntiva principal no sea defender la identidad o globalizarnos. El proceso actual no conduce a la revisión de cuestiones identitarias aisladas, sino a encarar con más realismo la heterogeneidad, la diferencia y la desigualdad” (Garcia.1999)

Esto no sólo afecta a una población vulnerable como los muiscas, que además de recibir discriminación gracias a la globalización que está actuando en su entorno, está perdiendo su ecosistema, su habitad y la posibilidad de desarrollar y transmitir sus actividades tradicionales, esto no contribuye con la buena calidad de vida de sus habitantes y a su propio crecimiento.


Biliografía

 García Canclini. “Globalizarnos o defender la identidad. Como salir de ésta opción”.